La campaña política, a menos que tome un giro inesperado, transcurre con altura y en el marco de las propuestas y el debate con niveles de decencia dignos de elogio por parte de los principales actores políticos. La mancha de la campaña ha sido el mercado electoral abierto de compra y venta de dirigentes.

El PRM, y especialmente el presidente Luis Abinader que se cuida de las olas negativas de la opinión pública, se han dado cuenta de que el tema comenzó a dejar un pasivo, pues ya entidades como el Codue y la Finjus se pronunciaron sobre el impacto negativo de esa práctica para el sistema de partidos políticos y el futuro de la democracia.

Pero no es que la estrategia, que ha dado buenos frutos por ahora al PRM, se va a detener. Lo que sí hay es un cambio en la forma. Ahora se buscar guardar un poco las apariencias del comercio de lealtades políticas.

Al conversar con distintos dirigentes sobre la nueva modalidad que toma el comercio de la política, hasta se han inventado un nombre: “Quédate en casa”, que no tiene nada que ver con la estrategia de la pandemia para motivar a la gente a permanecer en sus hogares.

“Quédate en casa” en el marco de la campaña significa que muchos dirigentes de oposición seguirán negociando sus lealtades, pero permanecerán en sus partidos con la finalidad de evitar el ruido negativo que estaban causando las “renuncias” para luego juramentarse en el partido de gobierno.

Para los partidos de oposición no se sabe qué es peor, si tener los traidores adentro o a la luz de todos. Las renuncias públicas afectan cada vez más a la oposición en la percepción de pocas probabilidades de triunfo ante el relato de un triunfo arrollador en primera vuelta del PRM.

Tenerlos dentro implica dormir con el enemigo en casa, un riesgo muy alto a la hora de ejecutar la estrategia de movilización de los votantes y la necesaria defensa del voto el día de las elecciones.

Tanto la FP como el PLD están afectados por el mismo fenómeno, pero los informes que llegan es que en el PLD quedan pocos que no hayan entrado en la nueva modalidad de negocio de lealtad política. Se quedan en casa, pero trabajan para el vecino, así que convendría pasar lista para ver en qué anda cada uno.

Posted in La PizarraEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas