A propósito del duelo ante la pérdida… el guión es un ensayo sobre la perpetuidad del luto por la muerte de un ser querido. La historia va directa a no perder de vista al hermano de un hombre que muere y que le ha dejado como encargo la tutela de su hijo adolescente. Ya desde los primeros diálogos somos confrontados con suposiciones lúdicas manipuladas por el tío del chico, a quien procura sosegar su dolor; luego él, el tío, aparentemente seco de sentimientos y con una obvia coraza de misántropo, un individuo gris que sobrevive el día a día como fontanero y en general de cualquier trabajo similar; y esa forma de ganarse la vida le sirve de símil al director con el tema del duelo, al valerse de una historia extremadamente sencilla, incluso en su estructura, que se desarrolla con simplicidad en la primera mitad para un fuerte cambio de registro en la segunda. El director, para lograrlo, diseña una estrategia narrativa que se vale de un drama compuesto por el cruce de temporalidades y la composición táctica de elementos del melodrama y la comedia. El plan es llevarnos a una inmersión en las profundidades más arrinconadas del trauma generado por ese tipo de dolor que jamás desaparece: la muerte de un ser amado, infinitamente imprescindible como lo es un padre o una madre. Retratar eso, crear una atmósfera que exprese todo eso, es lo mejor del filme, que deleita gratamente gracias a la sinfonía de movimientos de cámara y actuación pausados, los cuales permiten la naturalidad de esos diálogos intimistas y que transmiten el ser interior sin afectaciones. Los vemos tartamudear, obstaculizarse acentuadamente hablando por encima del otro. Frases, alusiones, gestos, silencios, tejen un hilo de algo secreto, de alguna cosa que no se ha dicho, pero es una especie de macguffin (un elemento de suspenso que hace que los personajes avancen en la trama, pero que no tiene mayor relevancia en la trama per se, Y que es usado para mantener seducido al espectador). Se destaca la actuación de Casey Affleck con un personaje complejo, que logra interpretar con maestría valiéndose de gestos aguantados y voz menguada, un poco tal cual es su carácter y la obviedad de su perfil cónsono con el personaje visualmente; una acertada elección del casting con Casey, que obtuvo un Oscar por su actuación, al igual que el guión. Entre premios y nominaciones recibió 384 distinciones. En Netflix.
HHHHH Género: Drama. Duración: 137 minutos . Guion y dirección: Kenneth Lonergan.